El Amor todo lo exige.Por Alexis Gainza Solenzal.(Director de Miscelaneas de Cuba)

sábado, 26 de diciembre de 2009

(www.miscelaneasdecuba.net).- Cuando el último número del año en curso de Misceláneas de Cuba, Revista de Asignaturas Cubanas, va camino a imprenta, estamos en vísperas de la Navidad y el Año Nuevo, festividades que se distinguen por la exaltación genuina del amor entre seres queridos. Es por ello que este Editorial toma como punto de partida ese intenso sentimiento humano, cual él se manifiesta, en su más amplia revelación, en las agravantes circunstancias de la existencia opositora.
Imaginemos por ejemplo la aflicción que sintiera el Dr. Alfredo Pulido López, Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75, al conocer sobre la defunción de su querida madre, la Sra. Dolores López, quien a su vez no pudiera presenciar en vida el regreso al hogar materno de su retoño.

Dediquemos igualmente un pensamiento a las vicisitudes espirituales y existenciales que la luchadora pro democracia Yusnaimy Jorge Soca afronta para, en infrahumanas condiciones carcelarias, ceñirse al abrazo de su amado esposo, el también Dr. Darsi Ferrer. Contingencias estas que, desgraciadamente, afectan por igual a los cónyuges de los restantes Prisioneros Políticos y de Conciencia de Cuba.

No es difícil imaginar asimismo la frustración que sintieran Gladys Ibarra y su pequeño hijo. Desde el exilio estadounidense, ellos viajaron a La Habana con el único propósito de visitar a su padre y abuelo respectivamente; el líder opositor Rafael Ibarra, Prisionero Político con más de 15 años de injusto confinamiento. Sin embargo, las autoridades castristas obstaculizaron desalmadamente el (re)encuentro del Sr. Ibarra con su hija y nieto.

La activista pro derechos humanos Maritza Castro da fe en carta abierta del sufrimiento que la embarga, al figurarse a sus hijos víctimas del “maltrato y la injusticia que pasan cada uno de los Presos Políticos”, y solicita asilo para ellos en cualquier rincón del mundo que salvaguarde los derechos humanos. Por otra parte, Belinda Salas Tápanes, Presidenta en la isla de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, FLAMUR, se alegra de haber concebido un bebé en la tierra de Martí, al tiempo que “tiene la esperanza de que su niña pueda vivir en su adolescencia en una Cuba libre”...

Baste este corto recuento para evidenciar las secuelas sentimentales que el régimen totalitario de los hermanos Castro impone a cubanos que denodadamente bregan por una Patria democrática. Desde la muerte en la distancia de la progenitora o el progenitor, hasta la viudedad obligada de añorados esposas y esposos, pasando por la orfandad forzada de miles de hijas e hijos así como la incertidumbre y desasosiego de madres y padres; múltiples son las desdichas que padecen esos seres humanos ansiosos, especialmente en días como estos, de la cercanía, el cariño, la ternura; en fin, del amor, de sus seres más queridos.



Pero mientras más la dictadura castrense persista en trastornar, con su política represiva y opresiva, el destino natural de las relaciones entre seres queridos, tanto más crecerá la oposición al oprobioso régimen, porque, sin espacio para la duda, ¡el amor todo lo exige!

EL DIRECTOR

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