"OBSERVACIONES MEDICAS SOBRE EL DICTADOR VENEZOLANO; HUGO CHAVEZ"(PERFIL PSICOLOGICO)

viernes, 6 de agosto de 2010

 
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(ILUSTRACION DE ARCHIVO)


Estas notas han sido escritas con mucho respeto por varios especialistas de la materia y solo para uso personal. Surgen de lo observado en la conducta pública del señor Presidente. Está claro que son observaciones muy generales e indirectas ya que no corresponden, ni han surgido de un dialogo realizado entre el médico y su paciente.

La gran pregunta que siempre surge refiere a la magnitud de la posible patología mental de Hugo Chávez. Según nuestro punto de vista Hugo Chávez, no padece de ningún proceso psicótico de tipo esquizofrénico, ni de tipo bipolar maníaco-depresivo. Al menos no encontramos evidencias de esta grave patología mental en sus presentaciones públicas, ni en las referencias que conocemos de su vida privada. Sin embargo, sí encontramos evidencias de otro tipo de patología mental bastante grave. Nos referimos a un funcionamiento mental con predominio de mecanismos mentales primitivos, narcisistas. Es decir, se trata de una persona neurótica histérica de tipo narcisista, con predominio de mecanismos paranoicos y con una patología grandiosa mesiánica muy desarrollada.

Aquí encontramos útil explicar a qué nos referimos con este asunto de los mecanismos primitivos y del mencionado fenómeno narcisista. Esto naturalmente refiere al período del desarrollo más temprano de la personalidad durante los primeros tres años de la vida. Normalmente el bebé en su diaria existencia, va a atravesar una serie de experiencias vitales las cuales va a organizar según los mecanismos mentales disponibles a esta temprana edad. El bebé utiliza fundamentalmente dos mecanismos primitivos que son: la proyección y la introyección. Todo lo bueno va a quedar adentro y todo lo malo va a ser proyectado y colocado afuera de su ser. La cualidad de bueno o malo va a ser definido por la ausencia o presencia de la angustia en el bebé. La angustia de este período es intensa y desorganizadora y es llamada angustia de muerte. Esta angustia de muerte aparece ante la experiencia inevitable del hambre y de la carencia de afecto.

Más adelante, luego de la experiencia del destete el bebé va a utilizar otros mecanismos también primitivos. Nos referimos a los mecanismos de omnipotencia, negación y desprecio. Además existe en esta temprana edad la particular dificultad de poder discriminar o, si se quiere, podemos decir . Al no poder discriminar una cosa de otra (la percepción de su persona, de los otros) las cosas del mundo se van a percibir como formando unidad con el bebé. Estos mecanismos son normales en esa época del desarrollo. Sólo cuando aparecen carencias y traumas en esa temprana época, es cuando la personalidad mantiene estos mecanismos y no evoluciona a los siguientes mecanismos, que básicamente son: la buena capacidad de discriminar el , aparece el . Otro mecanismo es la capacidad de reparar el daño ocasionado en ficción y luego el cambio del tipo de angustia.

Aparece una angustia más evolucionada que se llama de y luego la de , aparece la capacidad de integrar el objeto como un todo y aparece la confianza en el objeto de amor. Cuando el desarrollo mental no continúa normalmente, aparece la llamada detención en el desarrollo de la personalidad. El sujeto va a seguir creciendo pero sus mecanismos mentales de relación consigo mismo y con el otro (lo social) serán primitivos (narcisistas). Es importante agregar que esta patología mental primitiva narcisista no es algo raro en nuestra época. Se puede decir que esta grave patología mental (que es muy difícil de recuperar) se encuentra presente en individuos de ambos sexos, independiente de la clase socioeconómica en la cual ha crecido.

Observando la conducta pública y de todo lo reportado de la vida personal y familiar de Hugo Chávez, encontramos que es posible hacer las siguientes observaciones:

1. Manifestaciones de grandiosidad y egocentrismo
Nos apoyamos en la información pública y mostramos como ejemplo las siguientes evidencias clínicas: Observamos un interés claro por la reelección indefinida presidencial. En sus argumentaciones plantea la absoluta necesidad de que él debe continuar como líder indiscutible del proceso revolucionario. Esto habla de una idea de que él cree ser el elegido para salvar la Patria y a toda Latino América, tal como lo ha dicho tantas veces (y lamentablemente otros líderes antes de él).

Algunas veces habla directamente de estas ideas de ser el salvador, el sucesor de líder inicial de la gesta bolivariana (Simón Bolívar). Estas ideas parecen sinceras y dejan ver su cosmovisión personal, en la cual aparece con esa grandiosidad omnipotente y con elementos claros de mesianismo.

Su relación con los demás, a juzgar por sus conversaciones libres, que hace con el público televidente durante sus prolongados programas dominicales llamados , que duran semanalmente cinco a siete horas ininterrumpidas y en donde considera y cree con aparente sinceridad que todo el mundo está interesado en sus historias de infancia, de sus animales domésticos, de sus recuerdos de juventud, de sus habilidades como pelotero y como cantor de boleros y rancheras. Todo esto sugiere claramente la idea de un egocentrismo omnipotente patológico. Pasa horas enteras en cadena nacional de radio y televisión, en un monólogo público, en el cual dialoga con figuras internas de su mente. Parece pensar que toda la nación desea estar atenta a él. Su egocentrismo patológico se acompaña de una necesidad insistente e imperiosa de ser querido y admirado.

2. El furor narcisista
Esto refiere a su particular intolerancia a la frustración. Encontramos que según el reporte de sus colaboradores, Hugo Chávez no soporta escuchar ideas contrarias a las suyas, mucho menos soporta la crítica y la objeción. Sus deseos no pueden ser frustrados, ya que cae en un episodio de rabieta violenta y peligrosa. Este es un mecanismo mental observado normalmente en el niño de 22 meses. No puede ser contrariado y reacciona con violencia si se insiste en llevarle la contraria y frustrar su deseo. Reacciona en privado con violencia física, tal como hemos escuchado estos días, violencia en contra de candidatos oficialistas a Gobernaciones y Alcaldías que resultaron perdedores. Muchos de sus colaboradores y ex esposas conocen este terrible rasgo violento de su carácter, que aparece como un síntoma. Muchos de ellos han sido golpeados y otros despedidos violentamente de sus cargos administrativos, todo esto en medio de una crisis violenta rabiosa. Su costumbre es maltratar y lastimar al mensajero que porta una noticia adversa. Cae en lo que clínicamente se llama un furor narcisista incontrolable.

3. Su inteligencia y otras funciones mentales
Este punto es difícil de evaluar. Por lo escuchado de la historia de su vida y en conocimiento de su pobreza educativa de infancia, considero que su capacidad intelectual no está afectada por esta circunstancia de mantener un nivel de desarrollo narcisista y primitivo de su personalidad. Su inteligencia es práctica, pero efectiva. Sus otras funciones básicas de atención, concentración, orientación, memoria y juicio analítico están intactas. Por lo que hemos escuchado parece que Hugo Chávez no consume alcohol en exceso, ni consume otras drogas. La ausencia de consumo de alcohol y de otras drogas, ayuda y lo preserva a que estas funciones básicas del Yo (ego) estén intactas.

4. Sentido de realidad y juicio crítico
Este asunto es también de difícil evaluación ya que el sentido de la realidad es relativo. La realidad adquiere su valor y su definición cuando ésta es compartida por una comunidad. Esa comunidad hace de su verdad compartida, una realidad de todos. Así los creyentes en un Dios, hacen de esta creencia, su verdad y esta nueva verdad establece su sentido de realidad, basada en esa creencia. Hugo Chávez tiene sus creencias y tiene mucha gente que la comparte. Es claro que Hugo Chávez tiene su ideología particular. Esta ideología es difícil de ubicar políticamente, por momentos parece ser claramente comunista, otras veces se parece un socialismo democrático. Lo que él llama es un paquete ambiguo de propuestas políticas que se acercan al concepto de una dictadura comunista (Stalinista-Fidelista).

La gran pregunta es si su pensamiento político carece de sentido de la realidad o no. Por nuestra parte encontramos que su conducta política va de acuerdo con su ideología política. Aún cuando estamos en desacuerdo con ella, no encontramos que sea posible calificarla como carente de sentido de realidad. La psicosis clínica (la locura) se define por la pérdida del juicio (del sentido de la realidad) y por la presencia de trastornos del pensamiento (delirios) y de la sensopercepción (alucinaciones). Por lo que hemos observado, encontramos que el Juicio (el sentido de la realidad), los procesos de pensamiento y de la sensopercepción están intactos en Hugo Chávez. Esta afirmación nos abre a otras consideraciones con relación a la existencia en Hugo Chávez de un pensamiento paranoide.

5. El pensamiento paranoico
Encontramos que para cualquier persona que conozca las actividades y escuche a Hugo Chávez, pronto se va a dar cuenta que él presenta y muestra un claro pensamiento paranoico. Presentamos a consideración los siguientes elementos clínicos observados en su vida política pública reciente: Hugo Chávez habla de sus permanentes temores de magnicidio (26 veces a lo largo de los años), sus temores de ser víctima de un complot para derrocarlo (repetidas veces), su desconfianza del personal que lo protege. Su necesidad de tener círculos de seguridad mercenarios de diversas nacionalidades (ningún venezolano), su costumbre de protegerse con brujos y santeros (de religiones exóticas) que ejecuten actos mágicos protectores, actos a los cuales les tiene mucha fe y por lo tanto podemos decir que cree en ellos (este es un pensamiento paranoico). Su permanente compra de armamentos militares innecesarios y costosísimos, tales como submarinos sub-atómicos, aviones caza bombarderos de última generación, armas modernas costosas tipo misiles, adquisición de fábrica de fusiles automáticos rusos, entre otros armamentos.

Hugo Chávez está convencido y lo repite con frecuencia y con sinceridad la idea de que . Todas estas afirmaciones e iniciativas de gobierno testimonian la presencia de temores y de pensamientos de tipo paranoico que lo han llevado a actos concretos. Esto con mucha razón es motivo de preocupación nacional. Su pensamiento paranoico es una de las razones por las cuales el país nacional se preocupa intensamente.

6. Precisión de lo paranoico y la psicosis
Teóricamente existe el pensamiento paranoide neurótico en el cual aparece la desconfianza de los otros, creencias mágicas y con ideas de persecución, que no es suficiente para interferir con el funcionamiento adecuado de la personalidad. Esos casos no se consideran Psicóticos Paranoicos. Una Psicosis Paranoica es otra cosa. En una psicosis paranoica otras funciones mentales se encuentran profundamente alteradas, como ocurre con la sensopercepción y otras funciones básicas del Yo (ego). No encontramos que Hugo Chávez presente evidencias clínicas de una Psicosis Paranoica.

7. La proyección de los problemas
La personalidad paranoica proyecta sus conflictos en el otro. Basten los siguientes ejemplos clínicos: Hugo Chávez insiste en que los "otros" son los que desatienden al pueblo, los "otros" son los fascistas, los "otros" son los que hacen fraude en las instituciones electorales oficiales, las fallas del proceso revolucionario son la culpa de ciertos personeros que no han cumplido sus deberes, etcétera. Todo lo malo está afuera y lo bueno se queda en él.

Cómo entender este problema paranoico: Proponemos que estos pensamientos paranoicos corresponden a la propia patología narcisista de su personalidad neurótica histérica. Estos sujetos narcisistas primitivos son normalmente paranoicos, además son muy psicosomáticos (presentan muchas quejas somáticas), además pueden presentar rasgos histéricos con habilidades para la seducción y mucha capacidad teatral. Por lo tanto estos pensamientos paranoicos, a nuestro entender, no configuran una psicosis paranoica lúcida. Sin embargo, el hecho de que estos pensamientos paranoicos no configuran una psicosis paranoica, no quiere decir que no son peligrosos y puedan llevar a una toma de decisiones erradas y sin fundamentos. Decisiones que pueden ser muy perjudiciales para los intereses de la nación y de sus ciudadanos. La intensidad incrementada de estos pensamientos paranoicos convierte al sujeto que lo tiene en alguien muy peligroso, aún cuando no esté psicótico. Si se trata del líder de un movimiento armado y además se trata del Presidente de la República, entonces el peligro de destrucción de la nación llega a niveles superlativos.


8. El problema de la verdad
Como todos nosotros sabemos, la verdad es algo relativo. Cada quién tiene su verdad. Un hecho histórico puede ser narrado por distintas personas en forma diferente según sea su subjetividad. Hasta la verdad científica es relativa. Hoy día se habla más de los efectos de verdad, que de la verdad única en sí misma. La personalidad narcisista primitiva, tiene como ya se dijo previamente, un predominio de pensamiento egocéntrico y paranoico. Esto tipo de pensamiento afecta la verdad que este tipo de sujeto va a tener. Ya que es egocéntrico, la verdad va a ser solamente una: su propia y única verdad. Cualquier otra propuesta de verdad, contraria a su idea de la verdad, va a ser inaceptable, crea frustración y disgusto. Por lo tanto la prensa y la televisión que presentan noticias de hechos nacionales, contrarios al interés ilusorio del líder, van a ser consideradas noticias falsas.

La única verdad, es su verdad. El mecanismo de la negación, presente con fuerza en este tipo de personalidad va a contribuir a esta forma de oír las novedades, niega lo que no le gusta e impone o trata de imponer su versión de la verdad. El problema que esto produce y genera, es que progresivamente va a estar más y más distanciado de la realidad de los hechos históricos cotidianos. Su versión de la democracia o de las elecciones es la verdadera, contrariarlo, es desatar un furor narcisista. Por eso se rodea de personajes aduladores, que conocen este problema de su líder y así evitan contrariarlo. Necesariamente son personajes que aprueban todos sus deseos, sin cuestionarlo, ya que saben que se arriesgan a desatar un episodio de furor que termina destruyendo al propio burócrata o funcionario.

9. La ley del talión
Este tipo de personalidades narcisistas funcionan con un sistema de SuperYo que es primitivo. Este funcionamiento de la moral y de la censura primitiva, es un sistema normal en niños muy pequeños, en el cual (si fuera por los niños) los delitos serían castigados con innecesaria severidad, sin considerar, que pudiera existir la idea del factor atenuante o la posibilidad de reparar el daño causado. Como no existe la posibilidad atenuante, ni la reparación, el castigo va a ser cruel: ojo por ojo y diente por diente. Además esta personalidad no puede entender, ni aceptar gradientes. Por eso Hugo Chávez dice muchas veces, totalmente convencido: .

10. La intolerancia a la diferencia
El pensamiento paranoico con la proyección de sus deseos agresivos en el otro y con la presencia de la ley del Talión, favorecen la aparición de la intolerancia a la diferencia. Hugo Chávez coloca esta intolerancia en una forma dramática, polarizada e irreversible. Un ejemplo clínico aparece cuando hace pocos días, Hugo Chávez dice: . Esto hace que los disidentes con sus ideas diferentes, sean todos unos traidores, reos de la justicia revolucionaria. Corresponde con su decir de tantas veces: .

11. El problema del poder
El ejercicio del poder excesivo va a provocar efectos tóxicos en cualquier ser humano. Parece que Hugo Chávez está en peligro de o ya está sufriendo de los efectos tóxicos. El efecto tóxico aparece en la persona que ejerce el poder absoluto. En estas personas aparecen los fenómenos de la grandiosidad, omnipotencia, desprecio (por el otro) y la negación de los peligros y riesgos. Estos fenómenos mentales se deben a que el poder produce la ficción de finalmente haber logrado obtener el falo imaginario perdido en la temprana infancia. Permítannos explicarnos con más detalle: Cada vez que el bebé tiene hambre, sabe que en algún lugar está la leche y el afecto que lo calma. Esa leche y ese afecto, ubicados en ese lugar mítico, ficticio e inexistente, van a constituir el falo perdido (imaginario). Este falo perdido lo buscan toda la vida, sin nunca encontrarlo, todos los seres humanos independiente de su sexo. Es claro que el ejercicio del poder produce efectos tóxicos en la personalidad.

12. El efecto tóxico del poder
Ahora bien, si el efecto tóxico ocurre en una personalidad primitiva de tipo narcisista, las cosas se van a poner peor aún. La grandiosidad y la omnipotencia aumentada por el efecto tóxico provocado por el poder, va a ser desmedida. Va a aumentar. Entonces se corre el peligro de perder el juicio de realidad. También se le dice . Es decir, clínicamente aparece una de las variables que fundamentan el diagnóstico de una psicosis funcional (no esquizofrénica, ni bipolar). Así el sujeto neurótico narcisista puede . Es decir entra en un episodio psicótico transitorio, provocado no por el fracaso y el colapso narcisista, sino por todo lo contrario, por el excesivo éxito, que aumenta la cuota de poder a nivel de intoxicación. Este poder desmedido y tóxico lo puede llevar hasta nombrar . Hasta el momento presente, no hemos observado en Hugo Chávez, decisiones de esa magnitud, que testimonien su pérdida de cordura. Sin embargo, ha estado cerca, como cuando ordenó la movilización de los tanques de guerra a la frontera colombiana, motivado por la frustración de sus deseos personales.

13. El colapso narcisista
Ocurre que en la personalidades narcisista como ya hemos visto, la experiencia de frustración es muy difícil de tolerar. Pero la experiencia de fracaso es definitivamente intolerable. La ilusión de control omnipotente del mundo, se viene abajo con la experiencia del fracaso inesperado. Este colapso mental pasa por varias fases. Una de indignación y furor narcisista, luego de agotamiento y tristeza para dar paso, a la fase de agitación e hiperactividad maníaca. Es en esta fase de agitación maníaca donde existe el peligro de un deslizamiento a la pérdida de la realidad. Al despegarse de la realidad aparece el episodio psicótico funcional transitorio. Este episodio psicótico es producido por el fracaso inesperado, el cual dura pocos días. Es posible que Hugo Chávez haya sufrido en estos años uno o varios episodios psicóticos funcionales transitorios, sin que nadie fuera del entorno presidencial se hubiera enterado (constituye los secretos de Palacio).

14. Los del afecto
La personalidad primitiva narcisista se caracteriza por ser lábil e inestable. Esto significa que va a estar expuesta y sometida a los vaivenes de lo cotidiano. En particular son personalidades muy sensibles a la aceptación y al rechazo. La aceptación, el afecto recibido y la admiración expresada por sus seguidores, es necesaria para mantener un sentimiento de bienestar en este tipo de personas. Estas expresiones de afecto y admiración producen un efecto de elación, de alegría y de hiperactividad. Puede pasar horas enteras en un pódium, hablando sin parar, siempre y cuando esté rodeado de militantes que lo aplauden y lo admiren con sinceridad.

Estas expresiones de aprobación y afecto le estimulan de tal manera que puede estar activo por muchas horas. Da la impresión de ser una situación maníaca, cosa que no es. Es solo el efecto excitante de la aprobación de su público. Su ego recibe el amor y el afecto que tanto necesita. El caso contrario, de ser criticado o cuando son rechazadas o cuestionadas sus ideas, o los resultados de algún proceso electoral es muy negativo, estos acontecimientos producen un efecto de sorpresa y pérdida que lo ponen triste y muy decaído. Podría decirse que se siente deprimido.

Estos periodos o momentos depresivos pueden ser muy intensos, con la presencia declarada de insistentes ideas suicidas. Por eso nos referimos a estos episodios como de los afectos (o llamadas emociones) producidos por el azar de la aprobación o desaprobación. Por eso Hugo Chávez no acepta periodistas adversos a sus presentaciones, periodistas que le hagan preguntas incómodas, eso no lo soporta. Estos no corresponden con un fenómeno bipolar, en el cual la depresión puede alternarse con la manía (excitación). Estos fenómenos bipolares no son causados directamente por los acontecimientos de aprobación o desaprobación azarosa. Son causados por complejos mecanismos de culpa inconsciente, cosa de la cual Hugo Chávez no padece. Los bipolares son mucho más estables en sus extremos de polaridad. Si un bipolar está deprimido, pasa meses en ese estado. Si está maníaco (excitado) igual pasa meses así. Con Hugo Chávez esto no ocurre. Sus momentos de son breves (días) y son producidos por circunstancias adversas de su vida, donde enfrenta el fracaso o el rechazo de algo, como cuando pierde las elecciones. Por eso es para nosotros muy claro, Hugo Chávez no padece de un estado bipolar, maníaco-depresivo.

15. Su éxito con los medios de comunicación <éxito mediático>
La combinatoria de su egocentrismo patológico, su omnipotencia grandiosa y su convicción sincera, de que él verdaderamente es una especie de elegido mesiánico, ciertamente va a tener un efecto cautivador en las masas que lo escuchan. Es muy inusual encontrar un sujeto así, con esas características. Este espejismo que produce su presencia mesiánica, se complementa con un discurso convincente que se caracteriza por una particular simpleza de pensamiento y por una ideología política casi infantil (cultivos hidropónicos, gallineros verticales, un ejército latinoamericano), al darle las empresas exitosas confiscadas a los pobres él cree, y de verdad cree, que funcionarán mejor. Hemos observado que sus presentaciones públicas tienen carisma, porque Hugo Chávez cree con sinceridad lo que dice.

Hugo Chávez tiene convicción en sus ideales y con insistencia identifica a sus terribles fantasmas perseguidores, a los cuales odia con intensidad y lo expresa con satisfacción. Está orgulloso de su odio, porque lo cree un odio justo (naturalmente son fantasmas que provienen de una infancia carenciada y traumática). Todo esto hace que su presencia pública sea efectiva y cautivadora. Es difícil encontrar un líder que reúna todas estas patologías útiles en una sola persona y además disponga de una ambición de poder que ya no conoce límites. Sin duda se trata de un líder muy poderoso y peligroso.

16. La pregunta por la maldad
Como hemos observado y mencionado más arriba en este texto, Hugo Chávez cultiva y expresa a viva voz sus odios personales. Lo hace con orgullo, convicción y fuerza. Invita a su pueblo a odiar lo que él denomina la oligarquía, que no es otra cosa que uno de sus fantasmas de infancia y que refiere a los personajes poderosos de su infancia en Barinas. Se trata de algunos personajes de su infancia, que con sus ojos de niño veía como poderosos y malvados. La verdad es que los amos del valle desaparecieron de estas tierras hace ya muchos años. Esos son lo que él llama . Este fantasma aterrador y odioso para él, esta originado en Sabaneta de Barinas, tiene para él otros nombres y conceptos odiados: se encuentran reunidos en lo que él llama y otras veces .

El problema está en que estos son conceptos bien definidos en política social y no corresponden con su alegato acusador. Al contrario, sus propias políticas coinciden con doctrinas imperiales y fascistas. Su círculo de colaboradores que se enriquecen con los contratos y con los porcentajes millonarios, esos son los nuevos oligarcas. El cultivo del odio como un valor moral, enseñado y estimulado por él, lo convierte finalmente en un ser malvado. Llega a decir desde el lugar de su presidencia, que es precisamente el lugar que lo convierte en el Presidente de todos los venezolanos, desde allí llega a exigir a sus seguidores la instauración de un régimen de: socialismo o muerte. Invitando así a la violencia y al crimen desde la voz de él, Hugo Chávez, el Presidente de la República. Insiste en que la disidencia y todos los que piensen diferente de él, no tienen derecho a existir. La disidencia según sus propias palabras es considerada traidora y contra-revolucionaria y debe ser borrada del mapa de Venezuela. En algunos momentos magnánimos, les perdona la vida, los llama pitiyanquis y les pide que se vayan del país. Esa sola consigna repetida a saciedad por el señor Presidente, debe bastar para considerarse una muestra clínica clara de la magnitud de su infinita maldad paranoica. No hay que estar psicótico para ser malvado; al contrario, los psicóticos verdaderos están apartados y no hacen daño a nadie.

17. La pregunta por la entrega del poder
Una pregunta inevitable, aunque refiere al futuro, es la siguiente: ¿Podrá Hugo Chávez entregar democráticamente el poder algún día? Si tomamos en cuenta por un lado su enorme egocentrismo patológico y su omnipotencia, y por otro lado, su convicción de ser un elegido mesiánico que ha sido elegido para llevar a cabo la revolución bolivariana, entonces no es posible pensar, que el señor Presidente Hugo Chávez pueda entregar voluntariamente la Presidencia de la República. La revolución por definición no es democrática, es lo opuesto a la democracia. La democracia utiliza el concepto político de la evolución.

Recordemos que la revolución dice una y otra vez . Con la revolución las barbaridades tendrán su justificación. Si Hugo Chávez pierde las elecciones usará el mecanismo de negación y dirá que es un fraude de la oposición. Cualquier argumento o excusa sirve para no entregar el poder. Dos muestras clínicas de esto ya lo hemos observado recientemente. Una, cuando al recibir los resultados del 23 de noviembre de 2008 su visión es la del ganador absoluto. Por eso no entregan el poder. Las Gobernaciones y Alcaldías opositoras encuentran dificultades para asumir las responsabilidades de los nuevos cargos. El Presidente ve con buenos ojos la renuencia a aceptar la victoria opositora y entregar cívica y responsablemente los cargos. En varias Gobernaciones como todos sabemos han saqueado y robado los bienes públicos.

Segundo, Hugo Chávez ha dicho que si no gana la enmienda de reelección indefinida, habrá una guerra. Para decir eso, se requiere previamente de tener la convicción de que desea permanecer indefinidamente en el poder, en ese caso sus días en el poder son eternos. Encontramos que Hugo Chávez no tiene un lugar que ocupar fuera de la Presidencia de la República, fuera del ejercicio absoluto del poder, por eso según nuestra opinión no entregará el cargo.

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