Recién excarcelado por la tiranía de los Castro, debido sobre todo a la actitud digna e inclaudicable de sus pincipios y conciencia,y el apoyo brindado por el exilio activo y militante,y los hombres de buena voluntad del mundo libre,ha dicho que no se va de Cuba,hasta que ésta no sea libre.
Estoy a miles de kms.de distancia y a unos cuantos años de haber vivido sus mismos horrores y su misma experiencia,siento por él, y otros en las mismas circunstancias, una admiración infinita y un ejemplo que fortifica mis eperanzas en la libertad y en la nueva generación de mi patria.
Se debe escuchar porque proviene de un hombre que conoce en carne propia las injusticias y aberraciones del castrismo;y tiene bién definidos sus principios, su conciencia cristiana,cívica y moral.
Ante la crísis profunda que vive nuetra sociedad, ha señalado que la Iglesia Católica deberá jugar un papel importante dentro del conflicto tiranía- pueblo. Estas palabras de un hombre como Bicet,me llena de esperanzas,porque sé que él está pensando en los verdaderos sacerdotes de San Pedro,como Boza Masvidal,el Padre Loredo en el pasado,y José Conrado en el presente y muchos otros,nos enseñaron y enseñan,que la Iglesia Católica en Cubaha sido y es,la que al final de la noche nos iluminará y ayudará a encontrar la paz, justicia, y concordia de todos los cubanos.
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