Jaime Ortega Alamino;Conducta Impropia.Por Justo Sanchez.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Por Justo Sánchez


Blog Tinta y Veneno/1 de mayo de 2012 
“Me apena decirlo” ofreció como preludio entre petulancia, sorna y condescendencia. Respondía el jerarca cubano Jaime Ortega la pregunta de un estudiante: ¿Toma la Iglesia cubana en serio su rol de dar voz a los oprimidos?


Se refería al violento desalojo de trece disidentes que ocuparon la Iglesia de la Caridad en La Habana y el encarcelamiento de un joven durante la misa papal en Santiago de Cuba. “Había toda una gente allí [típico giro lingüístico del isleño poscastrista] … con trastornos psicológicos, todos eran antiguos delincuentes, carecían de un nivel de cultura”. Sorprendió con un nuevo detalle: dijo percatarse que los disidentes tenían teléfonos móviles de último modelo, “era una movida organizada por un grupo de Miami”. Afirmó que entre los ocupantes se encontraban ex convictos por exhibicionismo. Hasta ahora Ortega no ha revelado sus fuentes de información tan específica sobre el complot y los antecedentes penales. Es su mejunje mitad paranoia y mitad esquemas clasificatorios hegemónicos ante los subyugados: “incultos, locos y delincuentes”. Al cuello llevaba una maciza cruz de oro repujado con incrustaciones, prelado de un país pobre pero utilizando vocablos como “excluibles”. A su lado Sean O’Malley, cardenal de Boston, fraile capuchino, humilde, callado. Resignado escuchaba al cubano chapotear en el lodo de la soberbia. En alegaciones anteriores –sin posibilidad de respuesta o verificación- levantó un testimonio contra su hermano en el episcopado, el recién fallecido Agustín Román. Trataba el tema de la reconciliación cubana. En igual manera podría asegurar que Román era alumno secreto de hermenéutica con Gadamer. ¿Cómo se prueba cuando el aludido no puede refutar la aseveración? La caridad y discreción desaparecieron cuando el graduado de la UMAP tomó el capelo cardenalicio de San Cristóbal. “Recuerda que con la vara que mides, serás medido”. Me apena decirle, Ortega, pero ¿no fue usted excluible, delincuente por conducta impropia, gay o desafecto, pecados en una época sin absolución en el sistema judicial cubano? No entiendo como echa mano ahora a esas categorías. Un presidiario de la UMAP no es persona de moral intachable para juzgar los antecedentes de otros compañeros. El segundo mandamiento de la Iglesia es la confesión o la reconciliación. Pongamos que, como usted, cumplieron estos compañeros su deuda con la sociedad revolucionaria cubana y están en libertad. ¿Qué le garantiza a usted que no recurrieran al sacramento del perdón? Si han recibido el perdón a través de la confesión ¿quién es usted para recordar su pasado, descalificándolos y quitando validez a sus reclamos? Me apena decirlo pero ¿qué les hace diferentes a su amigo Ernesto Milanés, convicto narcotraficante, con quien no sólo se retrata en cordial abrazo sino que le escribe “con afecto y mi bendición”. Se me hace difícil entender, Ortega, la diferencia y su amistad con el apuesto mozalbete. El poder tiene la capacidad de transformar. Una sotana blanca con ribete rojo hace olvidar la marginalidad. De gay, o desafecto, en un campo de concentración (sin leer La historia de la locura de Michel Foucault), Jaime Ortega, egresado de seminarios de cuarta categoría asume ahora las funciones "normalizantes" de psiquiatra y tilda a los disidentes de “gente… con trastornos mentales”. En el Foro de la Facultad Kennedy, Ortega ofrece con lujo de detalles los procedimientos en las negociaciones con los disidentes. ¿Estaba presente? ¿Cuál es la base de sus testimonios? ¿No fue Ramón Suárez Porco-Porcari el encargado de acarrear sus designios y desalojar a los indignados? ¿Cómo sabe que hablaban los expulsados por larga distancia con Miami? Se impone, Ortega, una visita a su confesor por soberbia y mentira. Me apena decirlo pero debe a Harvard (lugar serio no comprable por Saladrigas) una corrección. Aquí los detalles: entre los disidentes se encuentra un experto en informática, un entrenador, un arquitecto, un contable, un técnico forense, seis al menos sin antecedentes penales (algo que no puede afirmar el propio cardenal). El “excluible” debe su status a una confusión de identidad por parte de las autoridades norteamericanas. La persona que muestra psicopatología es directamente atribuible al desajuste ante situaciones creadas por las estructuras gubernamentales. En sus pronunciamientos, afirma usted, Ortega, que “nadie fue arrastrado” y que los propios disidentes pidieron la intervención de las autoridades. Me apena decirlo pero me temo que no concuerda con el testimonio de un testigo, el propio párroco de la Iglesia de la Caridad. En sus titubeos con la ficción, se contradijo en lo tocante a las autoridades y el acta policíaca. Por fin no se sabe si se levantó o no un informe, si se arrastraron o no a los indignados o si se “tomó por el brazo” sólo al que estaba en el baño. ¿Estaba usted en el baño? Cómodamente el prelado –algo que la prensa en Miami no comenta- no respondió la segunda parte de la pregunta sobre el detenido Andrés Carrión, agredido a “camillazos” por un supuesto agente de la Cruz Roja cuando gritara “¡Abajo el comunismo!” en Santiago de Cuba. El prelado parecía irritado con la “fábrica” de noticias en los medios de comunicación miamenses. Es verdad que El Nuevo Herald cortó parte de la noticia. Los “expertos” de Oscar Haza están al mismo nivel que “la Mesa Redonda” cubana. Alcibíades Hidalgo, jefe de despacho de Raúl Castro, trabaja en ese equipo. MegaTV tiene tres caras en una moneda, algo que sólo existe en las facultades subdesarrolladas de Miguel Ferro, jefe de programación. “María Elvira Live, el programa número uno de información y análisis para todos los hispanos de Estados Unidos y el Caribe” no ha vuelto salir al aire.

En Jamaica, Trinidad y Tobago y Guadalupe exigen una mejora en sus prácticas periodísticas. Al jerarca cubano, observador mediático, no parece incomodarle la poca precisión editorial de las publicaciones revolucionarias en la isla. Más que "espacio" (muletilla, palabra que le obsesiona) ¿buscará puntaje ("ratings") como estrella del Instituto Cubano de Radio y Televisión? Su incoherencia no se explica. Hay un conflicto entre el sentimiento de insuficiencia y la soberbia como mecanismo de compensación. Se hace evidente en la presentación de Ortega en Harvard. Las primeras palabras que logra balbucear piden excusas por el texto y la traducción. El cubano hacía su debut en un encumbrado foro. Su vida transcurre como Cenicienta en el país de la grosería.

Coloquemos a Ortega en contexto. El respetado teólogo Walter Kasper es cardenal, estudió en Tubingen para luego llegar a ser catedrático en su alma mater y en Catholic University. El Cardenal Christoph Schönborn, de cuna noble (conde), tras licenciarse en Alemania, se graduó de l’École Practique des Hautes Études, la Sorbonne y el parisino Institute Catholique. Angelo Scola, cardenal de Milán tiene dos doctorados, fue catedrático en Friburgo y editor de la revista Communio con de Lubac, von Balthasar y Ratzinger, sí, el Papa. Cuando se reúnen en consistorios, Jaime Ortega que habla francés con entonación cubano-canadiense y apenas articula dos palabras en inglés, se sentirá en la UMAP vaticana o como fregona que se ocupa de la vajilla Meissen. El prelado cubano, en su pleno momento de gloria, no iba a permitir que la impertinente pregunta de un estudiante o el incidente de unos refusés pudieran empañar su apoteosis harvardiana.

DESDE CUBA NUESTROS MAMBISES INFORMAN.Por Lic Ernesto Vera Santiago de Cuba.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Leanne Imbert Acosta


Liberan a Leanne Imbert Acosta activista por los derechos humanos

Finalmente fue liberada la destacada activista por los derechos humanos y de la comunidad LGTB Leanne Imbert quien había sido detenida arbitraiamente en su vivienda en el dia de ayer para impedirle que asistiera a una exposición que tenía planificada sobre lo que significó la UMAP en Cuba: un campo de concentración para homosexuales, religiosos y todo aquel que no pensara como Fidel Castro y su tribu de comunistas.

Gracias a Dios Leanne ya ha sido liberada y pude conversar con ella hoy hace solo unos minutos.

Me dice que fue amenazada que los agentes de la Policía Política le dejaron bien en claro que no permitirían que se realizara la Exposición, pero yo que conozco a esta chica les aseguro que la Exposición si vá.

El Observatorio es una de las organizaciones que mejor trabajo realiza en toda la isla.

Fernando Ravsberg, corresponsal de la Mesa Redonda(Por Rosa María Payá, La Habana 05/09/2012)

jueves, 6 de septiembre de 2012



El señor Ravsberg emplea el más cínico de los tonos colonialistas para hablar de las preocupaciones de mi pueblo, minimizándonos, como si para nosotros, “los cubanitos”, con que mejorasen o apareciesen la comida o las guaguas, fuese suficiente

Fernando Ravsberg ha publicado en estos días, una extensión de las tergiversaciones, manipulaciones y falacias con las que los medios de prensa oficiales cubanos han pretendido confundir al pueblo cubano y al resto del mundo por ya más de medio siglo. Lo ha hecho desde su propio blog, al parecer las 4 páginas del Granma (órgano del Partido Comunista) del día ya estaban saturadas.

Esta vez, a las falsedades literalmente copiadas de la Mesa Redonda y a la reiteración del absurdo carácter accidental que la Televisión Cubana se empeña en dar a la muerte de mi padre y de Harold, Fernando añade algunos enredos de su propia invención, como que Ángel y Aron viajaban por la Isla haciendo proselitismo y repartiendo dinero.

Mi amigo, Harold Cepero recientemente escribió que “…los que tienen el coraje y la libertad de plantearse la opción política pacífica para sus vidas, saben que se exponen a la soledad poco menos que absoluta, a la exclusión laboral, a la persecución, a la prisión o a la muerte”. Y su vida y su muerte son la confirmación sincera y radical de su pensamiento.

Mas Ravsberg decide no mencionar que la mayoría de los disidentes en Cuba pierden su trabajo y ellos y sus familias son tratados como apestados sociales y condenados a la miseria, principalmente fuera de La Habana, donde no llega la prensa extranjera acreditada, en muchos casos ni le interesa llegar. En su lugar, Fernando intenta resaltar el hipócrita debate moral sobre si la oposición debe o no recibir apoyo material, como si en la mayoría de las luchas de los oprimidos en el mundo entero, y la historia de Cuba es fiel ejemplo, no se hubiese necesitado de la ayuda de simpatizantes y exiliados.

Me pregunto, cuántos países del mundo conocerá Ravsberg donde los miembros de la oposición no puedan viajar libremente por el territorio nacional porque sus nombres estén circulados en todas las estaciones y aeropuertos. En qué otros oscuros rincones del planeta la Seguridad del Estado impide las reuniones de los opositores con chantajes, amenazas, golpizas, detenciones o “accidentes”. Esa es la razón por la que jóvenes simpatizantes que vienen a conocer a mi padre le facilitan en ocasiones el transporte. Hecho que dista mucho de la versión que el corresponsal de la BBC y el gobierno cubano se empeñan en sostener. Fernando sabe que miente, porque él conoce muy bien a mi padre y sabe que nadie puede darle órdenes, y menos aún pretender organizar el Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Un movimiento con 24 años de historia cuyo jóvenes tenemos muy claro qué hacer. Mi padre goza de ese tipo de libertad que probablemente Fernando nunca ha experimentado a pesar de venir de un país democrático. La libertad de vivir responsablemente, en coherencia con sus principios, pensamientos y sentimientos a la luz de su fe, esa libertad no conoce dueños.

El señor Ravsberg emplea el más cínico de los tonos colonialistas para hablar de las preocupaciones de mi pueblo, minimizándonos, como si para nosotros, “los cubanitos”, con que mejorasen o apareciesen la comida o las guaguas, fuese suficiente. Sutilmente se suma a esta orgía de la mentira, que pretende entretener a la opinión pública con unas sosísimas y mal implementadas reformas económicas, que son la fachada de ese cambio-fraude que mi padre tantas veces ha denunciado.

Ravsberg, tú gozas de los privilegios que significan vivir en Cuba como un extranjero, por encima de las desventajas de todos los cubanos. Tus hijos, pueden entrar y salir de aquí, mientras hacen sus vidas en España, pero a mi hermano no lo dejan ir de visita a conocer sus tíos a Madrid. Me pregunto si has tenido que esperar 5 años para visitar a tu hijo médico, porque eso es lo que sufren los doctores de mi país cuando deciden salir de la Isla, quizás también para reunirse con su familia en el exterior. Estás tan acostumbrado a caminar sobre esas desventajas que te atreves a sugerir que a los cubanos no les interesan los derechos humanos. ¿Cómo te atreves a despreciar de esa manera racista al pueblo del que has vivido durante tantos años?

Gracias a Dios hoy son muchas las iniciativas en el campo cultural, político y social que ponen de manifiesto la inconformidad de los cubanos y la promoción de los cambios pacíficos. Te recuerdo, porque increíblemente tampoco te acuerdas de sumar, que la iniciativa de ley que constituye el Proyecto Varela está avalada por más de 25 mil firmantes, y continúa vigente porque lo que pretende es un cambio en la ley, no en la constitución, para hacer realidad derechos elementales que aún debemos conquistar. Miles firman en este período el Proyecto Heredia, que busca dar a las personas el derecho a salir y a entrar libremente a Cuba, a residir en cualquier parte del territorio nacional y con esto, parar las humillantes deportaciones internas, busca la garantía de tener igualdad de oportunidades en la sociedad sin exclusiones de tipo ideológico y el acceso libre y económicamente justo a internet. Todas son iniciativas independientes y autóctonas que recogen las aspiraciones y demandas de muchísimos ciudadanos.

Los cubanos, de dentro y de fuera necesitamos los derechos para diseñar y edificar la Cuba que queremos. El ingenio, la laboriosidad y las capacidades que se ha demostrado tener aun en tiempos de crisis, garantizan la prosperidad a pesar del destrozo legado por más de 50 años de comunismo. Te aseguro Ravsberg, que la comida y las guaguas aparecerán cuando los cubanos ganemos por el precio justo de nuestro trabajo y tengamos verdaderas oportunidades económicas, políticas y sociales de participación en la construcción de nuestro futuro. Para eso necesitamos los derechos, esa es la Liberación que estamos proclamando. Estamos cada vez más cerca de lograrla, porque hasta esos que nos persiguen, esos a los que tú sirves, son nuestros hermanos, son cubanos y se beneficiarán con la democracia.

Tú, que tantas veces has estado en mi casa y ahora finges hasta no recordar ni cómo se escribe el nombre de mi padre, técnica que debes haber aprendido de la Mesa Redonda. Tú has utilizado su nombre para suplantar la verdad, ofendiendo su memoria, a mi familia, a la oposición y a todos los cubanos. Eso es demasiado bajo hasta para un corresponsal de la Mesa Redonda.

Publicado originalmente en el sitio web del Movimiento Cristiano Liberación (MCL)

"CUBA:CULTURA DE LA POBREZA O LA INEPTITUD DEL HOMBRE NUEVO"Por Carlos Cabrera Perez(Cafe Fuerte Agosto 23 2012)

lunes, 3 de septiembre de 2012

 LA POBREZA


Más allá del ropaje ideológico del comunismo con variantes leninista, estalinista, maoísta y nazi, el castrismo ha devenido la socialización de una cultura de la pobreza, que ha convertido a Cuba en una cárcel al borde de la haitianización. El proceso de mendicidad inducida que corroe la sociedad cubana ha generado, en la mayoría de los ciudadanos, una indefensión aprendida que amenaza con convertirse en genética tras 53 años de monólogo totalitario. Si se relee por ejemplo, el discurso de Fidel Castro del 30 de diciembre de 1958, en Palma Soriano, puede comprobarse que el entonces líder de la revolución a punto de triunfar, no solo elogia la marcha de la economía cubana, sino que hasta se permite un guiño a la burguesía nacional, uno de sus aliados en la lucha por la toma del poder y en idilio hasta poco después, cuando aquello de “con novillas y sin novillas, le partimos la siquitrilla” en desprecio a una donación de vacas de la asociación de ganaderos cubanos. De su discurso de entonces -aunque ahora sus abundantes exégetas aseguren que era una maniobra táctica- se desprende que Castro admitía que su revolución tenía un carácter antinorteamericano, de justicia social y de liberación nacional, pero nunca económico.

Sucesión de experimentos fallidosLa sucesión de experimentos marcadamente voluntaristas y desconocedores de la tradición y sabiduría popular, unida a la excesiva dependencia de la entonces Unión Soviética –con escasos períodos de un mayor realismo económico- provocaron la actual ruina de Cuba. Y fueron reduciendo a los ciudadanos a meros espectadores que aprendieron a esperar y a resolver por la izquierda, pero cada vez más pobres y menos libres.La habilidad de la tiranía para vender la pobreza como un signo de legitimidad revolucionaria empezó con el desprecio del buen vestir y las buenas normas de educación formal. Los proletarios derrotaron a los bitongos, pero a un costo inasumible y que pagaremos aún en generaciones venideras, aunque con la tranquilidad de que el futuro pertenece por entero al socialismo y que Cuba lleva como medio siglo de ventaja al resto del mundo, como en casi todo.Una vez conseguido rebajar las expectativas materiales de los ciudadanos, llegando a criminalizar incluso los pantalones de mezclilla marca Levi’s y Lee como símbolos de “diversionismo ideológico”, la dictadura se consagró a perfeccionar el Hombre Nuevo, generalmente, un ser con titulación universitaria, asustadizo, ignorante de sus derechos, escasamente entrenado para vivir en discrepancia respetuosa y que, incluso cuando se exilia, sigue manteniendo –sobre todo en sus primeros años de trasterrado- pautas de conductas antiguas.El desprecio del dinero como herramienta útil, temor reverencial a políticos, empresarios y policías y evitación de conflictos con el castrismo para preservar el Permiso de Entrada o la Habilitación del Pasaporte, sin contar a los acogidos al PRE o al Plan de los 11 meses, cuando deben pasar por la isla para conservar la casita o la casona, que nunca ha sido suya.Esta conducta, en los casos más angustiosos, genera un conflicto de evitación con exiliados de las primeras oleadas, tildados genéricamente como batistianos, aunque no lo hayan sido nunca, y un voluntarismo anormal en mostrar gusto por las cosas que ellos llaman sencillas, que suelen ser las más caras del mundo, pues cuando se compra malo y barato, se compra muchas veces el mismo producto.

Lucrativo negocio con bombillosLa Europa y los Estados Unidos post 68 contribuyeron decisivamente a esta cultura de la pobreza castrista, al considerar inventiva y genialidad lo que siempre ha sido miseria. Por ejemplo, un haitiano bebiendo agua en una botella de Coca Cola era visto como un indigente aplastado por Duvalier y el capitalismo salvaje, que es cierto. Pero si algún cubano hacía un vaso de una botella de ron cortada por la mitad, no faltaba el elogio del turista preso de surrealismo: ¡que inventiva tienen estos cubanos!Uno de los negocios más lucrativos en La Habana de finales de los 90 y principios del nuevo siglo era la venta de bombillos fundidos. La lógica era de aplastante pobreza: para poder robarte el bueno de tu trabajo, tienes que poner uno fundido…Y en esto de generar pobreza masiva, la tiranía no puede alegar que obedecía a una combinación de los peajes de la alianza con la Unión Soviética, el idealismo de los dirigentes revolucionarios y el injusto embargo norteamericano, que siempre ha sido uno de los mejores aliados del régimen castrista y soporte de su pedagogía política repleta de consignas y escasa de resultados tangibles para la vida de los cubanos.Desde la desaparición del bloque soviético, la tiranía ha dado una vuelta de tuerca a su cultura de la pobreza, aderezándola con la mendicidad inducida, intentando convencer a muchos de que el mundo -incluso a los propios exiliados- tiene la obligación de “ayudar a Cuba”. O sea, contribuir a mantener la tiranía, evitando un estallido con las ayudas de alivio que fluyen por diferentes vías.El reverendo Lucius Walker, que en paz descanse, y otros movimientos de solidaridad son de los mayores proveedores de chatarra tecnológica a Cuba, pues recogen lo que la mayoría de la gente desecha y luego arman un showcito propagandístico atravesando USA desde Canadá para ir a México y producir titulares para Granma y Cubadebate, entre otras páginas de propaganda.A estas alturas, resulta complicado entender cómo uno de los pueblos más cultos y libres del mundo (siempre según la propaganda oficial), sigue siendo incapaz de producir sus propios alimentos, y de generar una economía sana que les permita comprar lo que no puedan producir en una isla, en la que comer pescado fresco es un lujo asiático.

Una insólita oferta: Pagos Cuba IncPero esta pequeña ecuación parece no desvelar a los jerarcas cubanos que siguen generando ideas para reforzar la Cultura de la pobreza, la mendicidad inducida y la indefensión aprendida en la mayoría de los cubanos, como el reciente lanzamiento de un portal en internet que se llama Pagos Cuba Inc. para que los cubanos exiliados –que podamos y queramos- paguemos a nuestras familias sus recibos de luz y teléfono en moneda nacional.De risa, si no fuera porque atenta contra la dignidad de millones de cubanos, incluidos nuestros padres que dieron lo mejor de sus vidas por lo que creyeron una revolución y ahora tienen que soportar que sus hijos, además de vivir lejos, les paguen la comida, el baño diario y ahora la luz y el teléfono.La compañía aparece radicada en Toronto y promete convertirse en líder mundial en gestión de pagos de utilidades para el mercado cubano.El anuncio de Pagos Cuba Inc. es de tal inmundicia moral que no me resisto a reproducirlo: “Estamos muy emocionados en informarle que muy pronto saldremos al mercado y usted finalmente podrá disfrutar de las grandiosas posibilidades que http://www.pagoscuba.com/ podrá brindarle a sus familiares y amigos en Cuba.

Usted podrá regalarles el pago de las facturas de electricidad y teléfono desde la comodidad de su casa y lo más importante: ¡En Pesos Cubanos!”El problema es que yo no tengo dignos pesos cubanos, así que tendría que pagarle con una tarjeta de crédito el equivalente de las facturas a pagar en mis euros neoliberales y es probable que ahora salga alguien diciendo que Pagos Cuba Inc. es una compañía privada con sede en Canadá o Caimán; me da igual, tienen licencia del gobierno cubano para operar allí, como las agencias de envío de paquetería y dinero, los Supermercados Online, los más caros del mundo y que ya están en campaña para la venta de materiales escolares ante la proximidad del curso escolar.Estos métodos no son casuales, aunque sí sustituyen a aquellos de “me dieron un carro, me dieron una casa en la playa; me dieron una bicicleta, me dieron una olla La Reina”, cuando en verdad no daban nada, simplemente lo vendían a partir de determinados méritos sociales y laborales del afortunado.La aparición ahora de cólera y dengue no es casual y –entre otras causas, incluido el malvado Obama- obedece a que la cultura de la pobreza dificulta y en los casos más agudos imposibilita mantener una higiene adecuada y ya sabemos que salud es nutrición e higiene. Y que conste que no me alegro de que ningún pueblo, menos el mío, sufra una epidemia; ojalá que se erradiquen el dengue, el mosquito que lo propaga, el cólera y la bacteria que infecta el agua, antes de que esta nota se publique.Pero tantos años impidiendo la libertad, tantos años fomentando la pobreza y la mendicidad encubierta en solidaridad, ha generado una auténtica cultura de la pobreza e indefensión aprendida. Ya avisó el primer cubano que tuvo la genialidad aquella, una más en el largo catálogo de la heroica resistencia: No es fácil… Y ojalá es que no fuera fácil, es que así -y nada indica que el Buró Político tenga entre sus prioridades la promoción de la libertad- es muy difícil vivir.

Esta es la revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes.
Fidel Castro, 1961