"Caceria Imposible"Por Jorge Olivera Castillo;Periodista Independiente Sindical Press.

lunes, 19 de abril de 2010

 
Posted by Picasa

Jorge Olivera Castillo;Periodista Independiente.(Foto archivo)


15 de abril de 2010
Sigue vigente la orden de buscar y liquidar ese monstruo, llamado corrupción, que asola el territorio nacional de punta a cabo. La mayoría de los cubanos, jóvenes y ancianos, obreros y universitarios, religiosos y ateos pueden dar cuenta de los cuidados e incluso clonaciones con tal de perpetuar su existencia más allá de cualquier pronóstico.

Muchos de los que ahora hacen planes para la caza, puede que en algún momento hayan sido, o son en la actualidad, personas vinculadas a su conservación.

Las voces de alarma y el supuesto perfeccionamiento de las trampas para acabar con el voraz “depredador” y su prole, son parte del amasijo de trivialidades colocadas encima de la montura de una crisis sistémica, sin frenos y a todo galope.
Es decir que las conclusiones terminan en nuevas rondas de subterfugios retóricos y acciones de dudosa eficiencia presentadas como éxitos rotundos en los medios de prensa.

En su edición del 12 de abril, el semanario Trabajadores anuncia la realización de 750 auditorías, al azar, en todo el país desde el 19 de abril al 22 de mayo, con vistas a detectar corruptelas y otros fenómenos asociados al descontrol y la indisciplina tanto en centros laborales y administrativos como en organizaciones políticas y de masas.

La realidad invita a adelantar un pliego de hechos negativos, mantenidos o multiplicados, a instancias del proceso de desarticulación económica, social, moral y ética que afecta a más del 80% de la ciudadanía.

Las bases del denominado proyecto socialista nada tienen en común con la transparencia, la honestidad y el equilibrio entre metas y posibilidades reales de alcanzarlas. Esta ecuación favorece la sedimentación de conductas marginales, con escasos puntos de contacto con el discurso ideologizado del poder.

El hombre revolucionario, aparentemente fiel a los postulados del partido comunista, tiende a convertirse en su principal enemigo. Apenas hay excepciones en una práctica que ha erosionado de manera sensible los fundamentos de la nación cubana.

Robarle al estado sigue siendo hoy un acto casi unánime. Bien por necesidad o para garantizar el disfrute de ciertos privilegios del primer mundo, como acostumbran hacer miles de funcionarios, ministros y gerentes, el asunto por su magnitud puede considerarse un fenómeno sin solución, mientras se continúe soslayando el inicio de reformas estructurales que dejen atrás la politiquería y el voluntarismo.

Poco importa que la licenciada Gladys María Bejerano desde su puesto como Contralora General de la República, se empeñe en detener el aluvión de desvíos de recursos, sobornos y un sinfín de ilegalidades, con auditorías y quizás alguna que otra sanción ejemplarizante.

Aunque parezca un disparate, no es posible desconocer que el sistema es mínimamente funcional, gracias a esa espiral de conductas delictivas a nivel nacional a través de las cuales cada cubano se las ingenia para sobrevivir o lucrar, según su status dentro de la escala social y laboral.

Un notable éxito en el combate contra la corrupción y sus ramales, sería un serio revés para las ansias totalitarias de la nomenclatura. Para atenuar el mal tendrían que descentralizar la economía, los sindicatos, admitir la pluralidad de opiniones y dejar que la sociedad y los medios de comunicación tengan el derecho de fiscalizar o cuestionar las políticas gubernamentales que consideren desacertadas.

Independientemente de lo que decidan llevar a cabo, el socialismo cubano está lleno de agujeros y bajo los movimientos telúricos de sus propias contradicciones. De cualquier forma va a desaparecer.

¿No sería mejor un desmontaje que el súbito desplome? Parece que sus arquitectos apuestan por la segunda opción. Esas auditorías junto con la resistencia a emprender reformas de envergadura aumentan las oscilaciones.

Es muy probable que pronto estemos en el piso, rodeado de polvos y escombros, sin patria, sin futuro y con la convicción de que el socialismo fue un golpe de kárate, un tiro a quemarropa en el vientre de la nación.

oliverajorge75@yahoo.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
 
 

Archives